domingo, 14 de abril de 2013

HERRAMIENTAS PARA PERFORAR. TALADROS Y BROCAS.

Los mandriles que se muestran, son del tipo que se encuentra tanto en taladros de mano, como en taladros eléctricos, y que pueden abrir sus mandíbulas cónicas para permitir la colocación de la broca misma. Con ayuda de la llave dentada que se ve en la figura pueden cerrarse esas mandíbulas aprisionando a la broca en forma tal que se la mantiene muy bien sujeta.

uso mandril y broca

Tanto con herramienta manual, con la cual el movimiento giratorio de la herramienta se consigue mediante
una rueda dentada movida por un manubrio a mano o con el eléctrico, donde un pequeño motor gira a considerable velocidad, es absolutamente indispensable previamente "hacer huella" en el material a perforar.

Esto consiste simplemente en dar un golpe ligero con un punzón relativamente agudo llamado "punto". Es sobre este puntito que recién debe apoyarse la punta de la broca para iniciar la perforación con cualquiera de los taladros mencionados.

Si no se hace el punto, la broca resbalará a uno u otro lado y aplicando presión excesiva sobre ella, se conseguirá únicamente romperla, pero de ninguna manera podrá "centrarse" con exactitud la perforación, lo cual obviamente es un inconveniente.

Existen brocas de diversa calidad. Las hay de acero ordinario que por supuesto pierden el filo rápidamente. Las hay también de acero de alto carbono que son brocas relativamente caras pero muy duraderas y capaces de hacer perforaciones en planchas bastante resistentes.


tipos de brocas

Los taladros en si mismos, son máquinas de mano o pedestal o de ambos al mismo tiempo, cuya capacidad varía con los amperios que llevan marcados en su placa. Las velocidades de algunos miles de revoluciones o vueltas por minuto que adquieren estos taladros aseguran una perforación uniforme con mínimo esfuerzo por parte del operador.

Corrientemente en el negocio de utensilios eléctricos, un taladro eléctrico portátil pequeño sin ser demasiado diminuto, es suficiente, y siendo para corriente de 110 voltios, alli donde el técnico vaya resulta un excelente auxiliar.

Empleando esta valiosa herramienta con la debida habilidad, se pueden hacer reparaciones veloces, especialmemnte en utensilios que por su uso requieren remover tornillos demasiado agrupados. El taladro provisto de brocas adecuadas, (las hay desde el grueso de una aguja) podrá eliminar la cabeza de un tornillo rebelde o de un remache, limpiamente sin dañar nada el contorno si se maneja con cuidado la herramienta. 

Después es posible reponer esos sujetadores, pero se abrá ahorrado muchísimo tiempo en la más tediosa y nunca bien pagada tarea de vencer tornillos rebeldes que son los mayores enemigos del tiempo que dispone el técnico en utensilios. Se pueden tambien hacer agujeros bien calibrados para pasar alambres, para crear otros puntos de sujeción, y en fin, para hacer muchísimas adaptaciones.


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