REPARACIÓN DE ARTEFACTOS ELÉCTRICOS - DESARMADORES.

La figura inferior muestra una variedad de desarmadores. En realidad es muy numerosa la colección de los mismos que un técnico llega a acumular según se lo vaya exigiendo el trabajo, especialmente en lo que se refiere a dimensiones. No solo hay más largos o más cortos sino que además varían en cuanto a las puntas.

La figura nos muestra la extrema importancia que tiene emplear el desarmador justamente cabal para los tornillos. Es muy perjudicial emplear cualquier desarmador en los tornillos, porque puede darse lugar a que
la punta inconveniente llegue a desbocar la ranura. Es importante considerar que los utensilios que trabajan bajo calor, tales como las planchas, cocinas, etc., no sólo han deformado con el uso a los tornillos sino que casi siempre llevan a tal punto ajustadas esas piezas que suele ser sumamente dificiles extraerlas.

Si se aplica un desarmador cualquiera, el tornillo con su ranura desbocada se convertirá inmediatamente en un remache, porque no habrá desarmador capaz de ejercer fuerza alguna en la ranura. Por esta razón debe emplearse el desarmador justo y cabal, como único modo de impedir la desbocadura y aplicar la fuerza de la mano en toda la extensión del tornillo, aflojándolo inmediatamente.

El tornillo de ranura en cruz, es muy utilizado debido a lo cómodo que resulta ajustarlo y a la fuerza que puede ejercerse sobre él con los desarmadores punta-cruz. Nunca debe emplearse un desarmador de punta cincel en un tornillo punta-cruz, porque podría desbocarlo.

No se puede tratar un tornillo como un remache si queda desbocado de la ranura, debido a que el tornillo tiene rosca y se estropearía la rosca de la pieza si lo golpea. Tendría que limar pacientemente la cabeza del tornillo hasta abrirle nueva ranura, o sino usar un taladro con broca para destruir al tornillo corriendo el riesgo de malograr la pieza.

En general, el electricista debe usar siempre desarmadores de mango aislado, para evitar toda posibilidad de sufrir golpes de corriente por descuido. Nunca use un destornillador como cincel u otra herramienta. Tampoco tenga el mango sucio porque la mano resbalará fácilmente.